viernes, 7 de junio de 2013

Cartel felicidad

Bueno mi trabajo de diseño terminado, a ver que os parece, es un cartel no narrativo que escenifica la felicidad, comentad pero solo admito criticas constructivas, las destructivas no le sientan bien a nadie

Caminos...

Bueno aquí os dejo el enlace a mi video de animación para el concurso de clipmetrajes Drogas: Tu punto de mira.

Animación caminos...

Maravillas para la reina roja



 Ella me miraba como si quisiera arrebatarme todas y cada una de mis ideas. La alta figura me pasó una de sus alargadas y finas manos por los hombros y me conmino a continuar.

-       No mires a la reina roja – dijo este – su humor es tan cambiante y caprichoso como el viento y créeme si te digo que cuando quiere algo no para hasta conseguirlo.

Caminamos en silencio por aquél extraño lugar, es curioso pero aun no se como llegué hasta allí. La alta figura me había encontrado vagando por el camino cuando estaba perdida y me propuso acompañarla en su viaje. Ya que no sabía hacia donde ir decidí acompañarla un rato.

-       Oye, ¿hacia dónde nos dirigimos? – pregunté
-       Bueno, eso depende
-       ¿Depende?¿De qué?
-       ¡Pues de que va a ser! De lo que tú consideres por supuesto
-       y ¿Qué tengo que considerar?
-       Lo que quieras – Dijo mirándome con una sonrisa. Yo estaba pensando seriamente que podría considerar cuando la alta figura exclamó - ¡Ya hemos llegado!
-       ¿Ya?, pero si aun no he considerado nada.

La alta figura se encogió de hombros y entró por una gran puerta de doble hoja, madera color cobrizo y ribetes dorados en el marco que había aparecido en el camino, lo curioso es que cuando rodeé la puerta no había ninguna habitación detrás solo estaba el camino. Superando mi recelo inicial me acerqué a aquel descomunal pórtico y empujé suavemente una de las hojas, esta se movió hacia adentro sin hacer ningún ruido. Me asomé con cuidado y contemplé el lugar. No podía dar crédito a lo que veía, hasta donde alcanzaba la vista había millones de estanterías repletas de libros y eran tan altas que  casi no se distinguía el cielo. Me acerqué a la estantería más cercana y cogí un libro, lo abrí pero sus páginas estaban en blanco, comprobé decenas de libros de diferentes estanterías pero todos estaban en blanco.

-       Ahí estabas – dijo la alta figura que apareció de entre las estanterías – Pero ¿qué estás haciendo? – Exclamó horrorizado avanzando con paso rápido hacia mi – Suéltalo ahora mismo.
-         Pero todos están por escribir, sus hojas están en blanco - protesté mientras lo dejaba en su lugar.
-       Que tonterías dices pues claro que lo están, por algo nos encontramos en el archivo escarlata de su majestad la reina roja – me agarró del brazo y comenzó a tirar de mí hacia la puerta – Como nos pillen aquí podemos olvidarnos de volver a caminar libres -  Cuando llegamos a la puerta dijo – Será mejor que tengas cuidado con lo que consideras o nos meterás en un lio.

Atravesé la puerta esperando encontrarme aquél extraño pero acogedor paisaje de árboles de hojas purpúreas y troncos amarillentos, de caminos rojo fuego bordeados de una sustancia sedosa color zafiro, que salía del suelo donde no había camino y esperando ver aquél cielo tan fascinante de tonos cambiantes; pero en su lugar el paisaje era radicalmente diferente en lugar de plantas y caminos se extendía ante mi un brillante desierto color naranja contrastado con un cielo celeste.

La alta figura me miró con resignación y comenzó a caminar, yo la seguí.

-       Esta vez mejor no consideres nada, si no podríamos acabar en algún lugar como el daliar de su majestad
-       ¿Tan mala es la reina roja?
-       Mala es poco. Ya hemos llegado - dijo parándose ante una puerta, esta era más normal que la anterior, de madera oscura y sin adornos solo un picaporte plateado – Escúchame bien no consideres nada antes de pasar por esta puerta, ¿De acuerdo?
-       ¡Si señor! – contesté haciendo el saludo militar – de todas formas no se como “considerar”
-       Pues antes lo has hecho y mira donde hemos acabado – masculló mientras entraba por la puerta.

Me apresuré a seguirle pero me llevé un susto al encontrarme en un lugar que se encontraba en total oscuridad, di un paso al frente y casi se me sale el corazón del pecho al comprobar que no había suelo, aun así podía avanzar sin caer al vacío, era como si flotara. Avanzaba intentando encontrar la puerta, ya que al cerrarse se había perdido en la oscuridad, cuando choqué contra algo puntiagudo.  ¡Ay! – exclamé al haberme pinchado. En ese momento empezó a brillar la cosa con la que me había pinchado, era un conjunto de pequeñas púas que brillaban, empezaron a girar y entonces apareció ante mi el rostro de un precioso erizo que bostezó y se quedó mirándome.

-       Lamento haberle despertado, buscaba la salida y choqué contra usted por que este lugar está muy oscuro.
-       ¡Oh! Es verdad nos hemos quedado dormidos. ¡Chicos despertad ya es hora! – exclamó a la oscuridad y en ese momento empezaron a aparecer pequeños puntos de luz por todos los lados, los más cercanos podía distinguirlos como erizos parecidos a aquel con el que había chocado, los más lejanos eran como pequeños puntitos de luz, eran como… Y entonces lo comprendí
-       Sois estrellas, bueno erizos estrellas, sois Steriz – dije maravillada
-       Bueno yo me llamo Prixex pero puedes llamarme como quieras, hace eones que no teníamos visita
-       Cuéntanos algo. ¿De donde vienes?. ¿Cómo has llegado hasta aquí? – Algunos Steriz se habían reunido a nuestro alrededor y hacían millones de preguntas.
-       Pues antes de venir aquí estaba en algún lugar pero la verdad es que no lo recuerdo.
-       Entonces viene de Otrolugar. ¡Vaya qué suerte! – dijo Prixex dirigiéndose a sus compañeros - ¿Qué es lo último que recuerdas?
-       Lo último que recuerdo es que estaba en un desierto muy acogedor con la alta figura, tendría que estar aquí me dijo que no considerara nada antes de pasar por la puerta.
-       ¿Por qué te dijo algo tan terrible ese viejo trotamundos? – dijo uno de los Steriz más pequeños.
-       Creo que por que la vez anterior cuando crucé la puerta llegamos al archivo escarlata.
-       ¡Eso si que es terrible!, eres muy temeraria, yo no me atrevería a entrar en ese lugar – todos los Steriz negaban con la cabeza provocando que cayera un polvo dorado.
-       Pero si allí solo hay libros en blanco
-       ¿Es que no lo sabes? – dijo asombrado otro de los Steriz
-       Claro que no lo sabe viene de Otrolugar – dijo Prixex
-       ¿Qué debería saber?
-       La reina roja no tiene ideas por lo que no puede usar las puertas para viajar y se tiene que quedar encerrada en su castillo, así que roba a los demás su imaginación que es la llave de las puertas.
-       Entonces esos libros…
-       Ella los usa para aprisionar las ideas de las criaturas, pero ya no quedan muchos seres con ideas que ella no posea. Pero tú has conseguido llegar a su biblioteca y hasta aquí, tus ideas son poderosas. Si la reina roja se apoderara de ellas todos estaríamos en peligro
-       ¿Qué debo hacer entonces Prixex?
-       Te llevaremos a la salida después la alta figura te ayudará a llegar a Otrolugar
-       ¿Tengo que volver a casa?¿Tan pronto? – Prixex Asintió con la cabeza – pero aunque me vaya ahora podré volver en otro momento ¿no? – los Steriz me miraban con tristeza
-       Me temo que no podrás volver, si lo hicieras tú y todos nosotros estaríamos en peligro

Ese momento fue el más triste de toda mi vida, Prixex llenó un tarrito de cristal con polvo dorado de su luz y me lo entregó, tras eso todos me acompañaron a la salida donde me estaba esperando la alta figura, era de nuevo el mismo lugar del principio, soplaba una agradable brisa que removía el sedoso campo zafiro.

-       Te dije que no consideraras – dijo la alta figura tras suspirar y mientras me abrazaba – Prixex me lo ha contado, aunque yo me imaginaba algo así.
-       Entonces ¿tengo que irme de verdad?
-       Eso me temo – la alta figura vio el botecito de mi mano –Veo que Prixex te ha dado un recuerdo,  yo también quiero darte algo -  se quitó una cadena que tenía al cuello, enganchó el botecito a ella y me la colgó del cuello -  Así no la perderás – yo asentí
-       ¿Cómo hacemos para llegar a Otrolugar? – La alta figura sonrió y dijo
-       Considerando
-       Pero aun no se considerar
-       Lo has estado haciendo todo el tiempo aunque no te hayas dado cuenta. Solo tienes que querer ir a un lugar y pensar en él
-       Lo intentaré
Comenzamos a andar y poco después vi una puerta dorada que brillaba ligeramente un poco más lejos, estábamos casi al lado de la puerta cuando apareció la reina roja

-       ¿De verdad creíais que ibais a escapar? – dijo con una altiva mirada – desde que te vi supe que eras la clave para poder conquistar todo el mundo, entrasteis en mi archivo pero salisteis al desierto de Lovy antes de que pudiera hacer nada, y cuando os iba a alcanzar en el desierto fuiste a un lugar en el que no te podía alcanzar – la reina roja estaba furiosa – dime ¿dónde fuiste?
-       Estuve charlando con los Steriz – La reina roja alzó la cabeza y miró hacia el cielo.
-       Tu poder es mayor del que creía – dijo mirándome con ojos codiciosos y con una malvada sonrisa – pero ahora estás aquí.

Lo que pasó a continuación fue un poco confuso. Se que la reina roja se abalanzó sobre mi  y la alta figura me apartó y me gritó que fuera hacia la puerta mientras intentaba frenar a la reina, yo salí corriendo hacia la puerta pero la reina gritó algo y apareció un ejercito de ranas flecha rojas un poco más pequeñas que la alta figura, pero más grandes que yo. Pensé que todo había acabado cuando de repente todo se inundó de luz, los Steriz habían venido a ayudar, me empujaron hacia la puerta y lo último que vi fue una marea roja chocar contra una blanca  y en el centro una alta figura que me sonreía. Tras eso aparecí en casa, cuando les relaté lo ocurrido nadie me creyó, pero aun hoy conservo un botecito de cristal unido a una cadena de plata que contiene un polvo muy fino por el día es oscuro, pero por la noche brilla con la luz de las estrellas. 

domingo, 18 de noviembre de 2012

lunes, 13 de agosto de 2012

Fideo del oeste

Bueno Sabv esto va por ti, ya sabes lo que pasa si me envías canciones de tipos con nombres raros, es que ponerse como nombre artístico fideo del oeste. Está hecho con un programa japones llamado Paint tool sai. Me ha salido proporcionado O.o MILAGRO!!!!

lunes, 11 de junio de 2012

Bored Diary


Bueno cuando me fui a Italia comencé con este libro de dibujos al que he titulado Bored Diary. Esta libreta me la llevo cuando salgo a algún lugar, y si me aburro dibujo. Los que subo hoy son los que hice durante ese viaje a Italia.

Quiet Cat
Strange Monster


Heaven VS Hell
Lose the soul
Algunos tienen historia detrás, preguntar por ella, pero tenéis que descubrir cual o cuales la tienen.

sábado, 9 de junio de 2012

Un regalo inesperado


La divina comedia de Dante Alighieri, llevaba tiempo buscándolo pero me pedían casi 60 euros por el libro, y obviamente no tengo tal cantidad de dinero, el jefe de mi madre (gracias Javier) me escucho decirlo y una de las veces que se ha pasado por la librería proteo de Málaga lo vio y me lo regaló. Aquí tenéis la foto  


Quién se lo haya leído que comente, sin spoilers por favor